Quien ha intentado resolver un Rubik’s Cube sabe que, al principio, todo parece caótico. Las piezas están mezcladas, los colores desordenados, y cada movimiento, por planificado que sea, puede parecer que complica aún más el panorama. Pero también se aprende que no se trata de suerte ni de fuerza, sino de método, paciencia y visión de conjunto.
Resolver un Rubik’s Cube implica entender que cada giro afecta todo el sistema. Resulta imposible resolver una cara ignorando las demás. Muchas veces, para avanzar, hay que deshacer lo que ya parecía estar en orden. Es un ejercicio de humildad, estrategia y persistencia. Esa misma lógica aplica al comienzo de un gobierno.
La administración de la gobernadora JennifferGonzález Colón ha asumido con determinación la tarea de gobernar en tiempos complejos, con grandes expectativas y bajo el escrutinio constante de la prensa, sus opositores y la ciudadanía en general. Como es natural en toda transición, los primeros meses han estado marcados por procesos de organización, ajustes operacionales y decisiones clave que darán forma al resto del cuatrienio.
Hay quienes insisten en hacer énfasis en alguna apariencia de turbulencia administrativa. También,están los que pretenden proyectar estos momentoscomo sinónimo de debilidad o descontrol. Pero los que verdaderamente conocen el proceso saben que en el Rubik’s Cube muchas veces hay que desordenar más antes de empezar a ordenar. Lo mismo pasa en el gobierno, el momento de mayor turbulencia es el preludio de la estabilidad. Como ocurre con la noche, que alcanza su punto más oscuro justo antes del amanecer, el aparente caos muchas antecede al verdadero equilibrio.
Quienes resuelven un Rubik’s Cube saben que el aparente desorden inicial es parte del camino. Lo importante es tener una estrategia clara, actuar con intención y entender que cada paso —aunque no siempre inmediato en sus resultados— nos acerca a la solución integral. Un ejemplo de esto ha sido el proceso de reorganización presupuestaria y la elaboración del nuevo presupuesto. Las decisiones iniciales sobre reasignación de fondos y definición de nuevas prioridades provocaron inquietudes en algunos sectores. Pero, al igual que en el Rubik’sCube, esos ajustes eran necesarios para alinear el conjunto. Hoy, esas decisiones comienzan a traducirse en inversión social, impulso económico y mayor eficiencia administrativa.
Jenniffer González Colón, llegó al poder con un respaldo contundente, de eso no hay duda. Ahora está demostrando que el liderazgo no consiste en evitar los desafíos, sino en enfrentarlos con visión, carácter y apertura al consenso. Que gobernar no es resolver una sola cara para la foto, sino alinear el conjunto con coherencia. Que no se trata de girar por girar, sino de girar sin perder la visión.
Porque gobernar, como ordenar un Rubik’s Cube, requiere método, coraje y visión. Lo que hoy puede parecer caótico para algunos, al ejecutar con estrategia, terminará en armonía.
